Consejo Regional Valparaíso comparte experiencias de colegas mexicanos en medio de la pandemia
El organismo colegiado se contactó con la contadora del país azteca, Claudia Soto, ante la preocupación por la eventualidad sanitaria de Latinoamérica causada por el Covid-19, con el fin de conocer la realidad de la labor que efectúan los profesionales de la Contabilidad y cómo se enfrenta en otros países. La temática fue abordada en el espacio matinal de los miércoles “El Bloque de los Contadores”, que se transmite por el programa TwitterCafé de Radio Valparaíso.
Frente a los cambios en el esquema cultural, social y laboral que han traído las medidas preventivas en los ámbitos sanitario y económico de parte de los gobiernos debido a la pandemia de Covid-19, y en el marco de las conexiones internacionales que sostiene normalmente en temas contables y tributarios, el Consejo Regional Valparaíso (CRV) del Colegio de Contadores de Chile a. G. generó un punto de difusión en el espacio matinal de los días miércoles y viernes “El Bloque de los Contadores”, que se transmite por el programa TwitterCafé de Radio Valparaíso, de 10:30 a 11 horas, el pasado 27 de mayo, con el fin de conocer cómo están enfrentando esta crisis los profesionales de la contabilidad de México.
El contacto se realizó entre el director de Comunicaciones del CRV, Jorge Ávila, y la contadora pública mexicana, Claudia Soto, quien posee una Maestría en Derecho Fiscal, una especialización en Contabilidad Gubernamental y, actualmente, se desempeña como asesora para municipios y también para el Congreso del Estado de Oaxaca.
Junto con saludar a los conductores del programa, Mauricio Córdova y Pablo Ramírez, y al panelista Jorge Ávila, la profesional agradeció la invitación. “Envío un cordial saludo a los contadores de Chile, México y de toda América en el marco de la pandemia del Covid-19. En especial, quiero dar un cordial saludo al Colegio de Contadores de Chile Regional Valparaíso por su atenta invitación a participar de esta estación de radio en El Bloque de los Contadores, a fin de poder tener un punto de charla y realizar algunas comparaciones en cuanto a esta crisis y cómo es que lo hemos vivido los contadores de diferentes países”.
En cuanto a la situación actual que atraviesa México respecto a la pandemia, Claudia Soto indicó que, a la fecha, “desafortunadamente, tenemos más de 71 mil casos confirmados y se han manifestado aproximadamente 14 mil activos, y ocho mil defunciones confirmadas, aunque también tenemos defunciones sospechosas. Otro tema aquí en México es el caso de las camas que se tienen para poder recibir a más pacientes. Desafortunadamente esta crisis epidemiológica no tiende a bajar y al día de hoy se tiene un aproximado de 61% de las camas disponibles y el 39% están ocupadas. En cuanto a camas con ventiladores, el 70% están disponibles y el 35% están ocupadas. Entonces, si tenemos una crisis severa en cuanto al número de infectados y los casos van en aumento”.
“QUIENES FALLAMOS FUIMOS NOSOTROS COMO CIUDADANOS”
La contadora mexicana indica que, en su país, Ciudad de México concentra el mayor número de casos, siendo la gran urbe metropolitana, con zonas de condiciones un poco deplorables, por lo que no se ha podido pues disminuir los casos como se quisiera. “Aquí se instaló lo que se llama la “jornada de la sana distancia”, que termina exactamente este fin de semana. El gobierno estableció algunas medidas en las cuales a groso modo la idea era mantener una distancia de metro y medio y el uso del cubrebocas, ya ahora como parte de un accesorio más para nuestras actividades: el lavado de manos, el tener mucha precaución en cuanto a actividades laborales, entonces, esa jornada se acaba. Se dice que México inició muchísimo antes de que estos casos fueran a desbordarse, sin embargo, lo tengo que decir con toda responsabilidad, no fue así por parte de todo el país, y no es que haya fallado el Gobierno, ya que ya a estas alturas ya se maneja de que ha fallado el Gobierno, y no. Los gobiernos, como ejes rectores, quienes llevan las políticas públicas de un país, su obligación si bien es garantizar los derechos, el derecho a la vida, a la salud y a todos los demás que gozamos las personas, en este caso en particular el Gobierno de México, así como lo hemos visto por las noticias de otros países, dictaron las políticas que los ciudadanos deberíamos acatar. Ahí es donde considero que no falló el Gobierno, quienes fallamos fuimos nosotros como ciudadanos”, señala Claudia Soto.
Agrega que “esto es algo nuevo, por así decirlo, dentro de las pandemias y lo que ocasionó fue que las personas -no sé si haya pasado allá en Chile-, desconfiaran. Primero, que sí existía la enfermedad, que si no existía, que si es un virus generado en China para desestabilizar la economía… Bueno, se dijeron tantas cosas en un inicio que eso provocó que algunas personas algunas lo tomarán en serio y otras y, al ser una pandemia, lo único que bastaba era que alguien se contagiara”.
VIRUS LLEGÓ A MÉXICO A TRAVÉS DE LA IMPORTACIÓN
Claudia afirma que el virus llegó a México llega a través de la importación, es decir, personas que vinieron de la extranjeros residentes de México, llegan y ahí empieza el contagio. Dicen que en México empezó tarde, y si bien en el número de muertes ya estamos pegándole a China, el caso de contagios no es el mismo, entonces, pasa algo un poco peculiar, en cómo México, en muertos, el grado de letalidad si es muy elevado. Desafortunadamente, aquí en México, tenemos personas obesas, con muchas enfermedades que agravan esta parte, la diabetes, la presión alta, personas con un sistema inmunológico no fuerte, que ahora, viviendo esta situación, se ven los resultados. Por eso el índice de mortalidad fluctúa entre los 45 a los 80 años en México, que no es un país longevo, no vivimos muchos años los mexicanos, más o menos el promedio es de 60 a 70 años. El problema es cómo llegamos a los 70 años. La manera en la que se llega la vejez en México no es la más adecuada. Y, con esta situación, se ven los resultados de no tener una alimentación balanceada, de no realizar ejercicio. Tal vez, son las consecuencias también de la vida rápida. Cuántos profesionistas de lo que menos nos preocupamos es de hacer ejercicio y comer sano porque no nos da tiempo”.
Indica que en estos últimos dos meses “en que fue la instalación de la jornada de la sana distancia, en estos últimos 15 días es donde estamos viendo el mayor repunte de casos. Obviamente, esto no va a pasar porque ya nos han dicho que el virus se va a quedar, va a formar parte de un nuevo catálogo ,de virus, tendremos que acostumbrarnos a vivir con él, cambiar nuestros hábitos, porque de otra manera no vamos a poder erradicarlo pero poder sobrellevar esta enfermedad, que a muchos nos va a dar, a otros ya les dio, tuvimos o no síntomas; todo va a depender de la persona y en la manera en como nuestro organismo va a reaccionar a ello”.
PROBLEMÁTICAS EN MÉXICO
En cuanto a las problemáticas que los profesionales de la Contabilidad enfrentaron en México, “puedo decirles que no sabíamos -como contadores- a lo que nos íbamos a enfrentar. El primer caso fue en febrero. Si bien, escuchábamos las noticias de otros países, no dimensionábamos -tal vez, con la mentalidad del mexicano-, pensábamos que “aquí no llega y, si llega, pues, llegará”, no lo teníamos pensado porque nunca nos había pasado. Entonces, en la última semana de marzo, que es cuando el Gobierno dice que vamos a implementar estas medidas porque ya la Organización Mundial de la Salud lo tipifica como pandemia, aquí en México estábamos en período de declaraciones anuales, es decir, el resultado de todo el ejercicio fiscal, la determinación del impuesto para lo que es personas morales. Considero que no hubo tanto problema. El problema viene que en abril se vencía el término de las declaraciones de personas físicas, entonces, en las medidas que se establecen a nivel federal que fueron replicadas a nivel estatal, lo primero que nos dicen es todos debemos trabajar desde la casa, y es algo que no teníamos como hábito”.
El home office es un modelo nuevo de aplicación práctica. “Cuando estamos en nuestra vida laboral, desafortunadamente nuestra casa se convierte como un hotel, es decir, solamente llegamos a cenar, a dormir y al día siguiente, a levantarse, y cuando tenemos mucho trabajo ocupamos la casa para trabajar, pero en las noches, no es de destino este día, no voy a la oficina para no tener contratiempos, para que nadie me interrumpa, entonces el trabajar desde casa representa un problema, porque también estamos acostumbrados a tener nuestros insumos técnicos ten la oficina. Muy pocos somos los que andamos cargando con la computadora portátil en la mano”.
AUTOINVASIÓN DE PRIVACIDAD
En cuanto a las grandes empresas, indica que, “los servidores están en los despachos, entonces, viene este cambio, vete a tu casa, ya, y el detalle era cómo hacer con los practicantes o con nuestras personas de apoyo, cómo decirles ahora me vas a trabajar desde tu casa, pues no tenían computadoras. Esa es una parte que sí me tocó vivir donde trabajo, como a otros compañeros. Nos decían que sí, pero no tenían cómo trabajar, o en algunas oficinas primero se implementó que no vinieran todos juntos, vengan dos días o tres días, pero cuando ya el Gobierno Federal dijo ya no queremos nada, porque se implementaron medidas en cuanto actividades esenciales y no esenciales, la profesión del contador público no entró como una actividad esencial, sin embargo, dentro de las actividades esenciales -es decir aquellas que no se suspendían- era el cobro de impuestos o desde otro punto de vista, tienes la obligación de pagar impuestos. Entonces, es ahí donde viene el primer problema, me mandan a trabajar a casa por una disposición oficial del Consejo Salubridad, pero mis herramientas de trabajo -y es donde nosotros ya como profesionistas vivimos nuestra limitante-, está en un lugar, en un escritorio, tengo espacio físico pero ahora debo trasladarlo a casa en donde podría decirse que invadimos nuestra propia privacidad, y ni siquiera fue invadida por un extraño, fue invadida por nosotros mismos”.
En cuanto a los clientes, Claudia señala, “ahora, cómo decirle eso a nuestros clientes. Aquí, en México, como en la mayoría de los países, todo es digital, pero nunca falta un cliente que tenga alguna duda, y decirle que ya no solamente le voy a contestar el teléfono, si quieres que nos veamos para platicar vamos a hacer uso de las tecnologías, ahí es donde se vino otro problema, porque no todos estamos tan familiarizados con el uso de las tecnologías para tener una charla, invitarlos a la intimidad de nuestro hogar a través de una charla o una plática virtual, y tuvimos que hacerlo bajo la marcha. Aquí, en México, surgieron memes, burlas en que nos reímos hasta de la propia muerte, en que estás platicando como contador con tu cliente enfrente de tu computadora, y ya pasó por atrás la familia, el perro, etcétera. Entonces, fue algo así como de tope, de jalón, ahora, siéntate en tu casa a trabajar y dile a tu cliente que éste, que no lo puedes ver, porque los lugares están cerrados”.
La profesional indica que, además, “muchos decían que ahora tendríamos más tiempo, no creo, ahora es cuando menos tiempo tienes, y te van a decir pero cómo, si estás en tu casa, en los traslados a los lugares se pierde mucho tiempo, más en la Ciudad de México que pierdes de una dos horas, pero ahora estás dentro de tu casa y tarda 10 segundos en bajar de la segunda planta a la primera en que te conectas, pero lo que sucedió en México y en varios países -porque he tenido la oportunidad de revisarlo-, es que varios profesionistas dijeron, ok, mi gente es la que está trabajando, yo me voy a dedicar ahora a ocupar las tecnologías para dar webinar y cursos gratis, entonces, hay contadores que sí lo sufrimos, pero también hay otros que lo aprovecharon y empezaron a ocupar las redes para pláticas sobre impuestos y sobre todo lo que es el mundo contable. Yo he tenido la oportunidad de entrar a webinars de otros países. Muchos aprovecharon esto, están dándose publicidad y realce a nivel internacional a través de las redes, y todo desde la comodidad de la casa, sentaditos. Ahí están los aspectos buenos frente a los malos y, qué nos quedaba como contadores, poder subirse al barco, porque si no, te espantas”.
Claudia indica que hay que buscar ayuda. “Porque no sólo nosotros como contadores, sino que nuestros clientes también se vieron obligados a vernos a través de una cámara, ya no basta una llamada, porque muchos clientes quieren vernos y debemos explicarles que ya no nos van a ver, porque estamos en un período de contingencia de sana distancia, y no nos podemos ver”.
CONTROL DE PRODUCTIVIDAD
Por otra parte, la profesional se refiere al control de productividad. “Esto se aúna a que en algunos casos, no en todos, dentro de la oficina nuestros colaboradores a veces no son tan productivos. Cómo controlas ahora la productividad desde lejos. Ese es otro problema que se ha vivido yo creo que en todos lados. No puedo decir es un mal de un país, es un mal todos lados y, entonces, se han visto cosas buenas y cosas malas. En lo personal, en la vida me había sentado a ver tantos cursos que salieron, desde los pagados hasta los gratuitos. Estamos quienes hacemos labor social y otros que vieron en esto una oportunidad. Yo tenía programado dar un curso y lo tuve cancelar. Me ahn dicho que lo de en línea, pero un curso presencial es lo mejor porque disipas las dudas, hay interactividad y no hay nada mejor como hablar de persona a persona. Tuve que realizar dos cursos por Facebook Live, hablando sobre temas gubernamentales gratis, es mi aportación a lo que veía yo de los demás colegas, también para una radio di una plática sobre fideicomisos y mi primer curso en línea, cosa la que yo me negaba, pues decía que esto iba a pasar, pero no va a pasar. Seguiremos con los cursos en línea, lo que para algunos es la oportunidad de darse a conocer más y para otros, llevar al día las contabilidades. Me pregunto, dónde queda la vida propia. Esas son las cosas que como profesionistas de la contabilidad hemos visto, y qué decir de las otras profesiones. Al menos, nosotros podemos trabajar en línea, pero hay otras profesiones que no”, enfatiza.
COLEGIOS Y CONDONACIÓN DE IMPUESTOS
Añade que “en el mes de abril se informa el quédate en casa, venía la declaración de impuestos de las personas físicas y, aquí, hubo una presión muy grande y -sí vale decirlo- funcionó. Para las personas morales, desafortunadamente, no hubo apoyo porque en México se vivió la última semana de marzo, a finales de marzo es la fecha límite para presentar la declaración anual de las personas morales y, desafortunadamente, pues no tuvieron ningún apoyo. Cuando empieza el mes de abril y se establece el quédense todos en casa, empiezan a alzar la voz los colegios, como la actividades recaudatorias no se pararon y uno tenía que seguir contribuyendo en los impuestos directos e indirectos así como en la declaración anual, decían que si hay personas físicas que son dueñas de negocios y están mandando a sus empleados a casa a descansar sin que los despidan, de dónde van a tener para pagar si no están obteniendo ingresos, por lo cual sería bueno darles y se pedía de parte del gremio la condonación de impuestos. Allí se produjo un estira y afloja, porque el Gobierno Federal dijo yo no puedo determinar que no se pague impuestos porque entonces cómo proveo de servicios al país, y el primero de todos es la salud. Recordemos que el pago de impuestos se ocupa para sufragar los bienes y servicios que el gobierno está obligado a darnos, y dentro de ellos garantizar nuestros derechos, y uno de ellos es a la salud y a la vida. Entonces, ahí es donde dice el gobierno yo no puedo decretar un estado en el cual las personas dejen de pagar impuestos porque también detengo el aparato gubernamental. Ahí fue el primero estira y afloja, ya que se pedía que se decretara un estado especial para que entonces ya se dejara de pagar impuestos, y el gobierno fue determinante en decir no, y entra la segunda parte de la negociación que fue pedir una prórroga, y eso es lo que se logró, que el mes de junio fuera la fecha límite para el pago del impuesto de las personas físicas que también fue un tema controversial, tanto colegas a favor como colegas en contra. Porque muchos decían si tú determinas una utilidad al 31 de diciembre, esa utilidad que tienes en papel físicamente debe existir en una cuenta bancaria y, como tal, dicha utilidad en el mejor de los casos no la deberías tocar, porque sabes que de esa utilidad vas a pagar impuestos, vas a pagar utilidades a los empleados, entonces, esa no se toca. Sin embargo, otros decían que bajo el principio de negocio en marcha, el principio contable, si mi negocio cumple su ciclo no hay ningún problema en que, yo empresario, tome ese dinero, y cuando me toque pagar ya tendré otra vez liquidez. Entonces, eran las dos partes que eran controversia, que no puedes pedir el no pago de impuestos cuando tú como empresario no fuiste capaz de guardar ese dinero y lo ocupaste para lo que no tenía, y viene la otra parte de contadores que defendía el que el empresario puede ocuparlo porque el negocio es rentable bajo el principio del negocio en marcha tiene que circular el dinero. Entonces, lo único que se logró a nivel federal para esta contribución es que el tiempo para el pago en lugar de ser abril, fuera hasta junio”.
IMPUESTOS ESTATALES
En cuanto a los impuestos estatales, Claudia indica que “ahí ya se dejó la libre determinación de los Estados en decidir cuáles impuestos cedulares estatales ellos diferían y es ahí donde cada Estado decidió, por ejemplo, el impuesto sobre nómina, que es el impuesto que se paga por los trabajadores, algún otro impuesto, alguna otra contribución, el impuesto sobre los hoteles, el servicio de hospedaje, algunos los condenaron al 100% porque no vas a tener ingresos, que también muy pocos se atrevían a comentar en redes porque las susceptibilidades siguen estando muy a flor de piel. No puede uno hacer un comentario en el sector tributario, de impuestos, gobierno o lo que sea, porque hay quienes te apoyan y quienes te atacan, y es algo propio del confinamiento. También decían que no puedes pedir una exención de impuestos y otros estaban a favor, pero al menos, en este sentido, sí se puede decir que fue un logro para las personas físicas, es decir, se va hasta junio, pero ya vamos a entrar a junio y no sabemos qué pasará. También, muchos colegas decían que al menos en la legislación mexicana lo que te multa o lo que es un delito es no presentar una declaración, no el no pago, sino que el que no presente la declaración. Presentas tu declaración, cumples, si tienes un saldo a pagar, difiérelo en parcialidades y también al tener una prórroga en el plazo de la presentación, también los pagos en parcialidades, es decir, dividirlo en seis parcialidades, también se prorrogaron hasta noviembre. Entonces, sí hablamos de un logro, fue solamente para las personas físicas, cosa que las personas morales no tuvieron esa fortuna porque nos agarró en la última semana de marzo, entonces, no hubo tiempo como tal de una negociación o que se pronunciaran los profesionales de la Contaduría para que también el beneficio hubiese alcanzado para las personas morales”, explica Claudia.
«VÁYANSE A CASA»
Retomando la problemática que vivieron como contadores en México, Claudia relata que “no lo habíamos dimensionado en el momento en que el Gobierno Federal nos dice váyanse a casa, es decir, las actividades esenciales, porque así lo determinó vía decreto las que pueden seguir con sus medidas respectivas, los profesionales de la Contaduría no estamos en esas actividades esenciales. Si bien, la actividad recaudatoria no se detuvo y no se detendrá, la actividad de los contadores, sí. Entonces, es ahí donde nos vimos superados porque ahora tendríamos que irnos a casa, llevarnos el trabajo, atender nuestras citas vía digital y realizar la contabilidad. Entonces, es donde topamos con cómo la hacemos, cómo le decimos ahora al cliente que no lo vamos a ver, cómo le decimos que ahora lo vamos a ver a través de una pantalla, cómo vamos a lidiar con el tema de algunos colaboradores, pues no cuentan con los insumos, no tienen a bien sus computadoras portátiles, el servidor lo tenemos en la oficina… Un colega me comentaba que desafortunadamente, como ya no había tanta vigilancia dentro de los edificios, le entraron a robar al despacho. Oportunamente, no le sustrajeron el servidor y solamente le robaron algunos equipos. Cómo adaptarse, cómo adoptar este modelo de home office dentro de nuestras casas, coordinarnos con las personas, decirle al cliente que si bien todo es digital -tengo a través de la página de Gobierno Federal tus ingresos y egresos- , debo resolverle algunas dudas pero ya no lo puedo ver, tiene que ser digital”.
Señala que “topamos con el tema de que hay quienes manejan bien la tecnología y otros no. Nos tocó aprender, y saber que esto no se detenía, que tienes que seguir generando, determinar las contribuciones de tus clientes, porque hasta ese entonces no se tenía una disposición para que el pago de los impuestos se difiriera a otra fecha, entonces, se estaba trabajando bajo marchas forzadas. Entender que ahora tenía que ser de otra manera, hacer entender a los colaboradores y, la parte principal, de cómo ahora trasladar la oficina a nuestra casa y decirle a la familia que tengo que disponer de un espacio para realizar la contabilidad”.
En cuanto a la actualización, “aunado a esto, como contadores tenemos que seguir capacitándonos, y en qué momento, ahora invadíamos nuestra propia intimidad por nosotros mismos teniendo todo en casa. Todo aunado a los problemas sociales, escolares y alguna enfermedad. Creo que todas las profesiones se vieron mermadas, pero también nosotros como contadores que somos los responsables de llevar las finanzas de empresas, de personas físicas, el ver cómo íbamos a adaptarnos ahora con la gente, siento que sí fue algo difícil ya a dos meses, pues si bien no estamos adaptados al 100% por lo menos ya no nos costó tanto trabajo. Ya sabemos con cuál de nuestro propio personal contamos, nuestras carencias, nuestras oportunidades, porque también les digo que hubo contadores que vieron en esto una oportunidad de poder trabajar desde casa, a lo mejor unos un poco más cómodos, otros incómodos pero sí creo que ya a dos meses, ya lo adoptamos como parte de nuestro trabajo diario hasta que esto se vuelva a convertir en una nueva normalidad, que es como lo ha determinado el Gobierno”.
MEDIDAS GUBERNAMENTALES
En cuanto las medidas implementadas por el Gobierno, “hay que decir que, aquí, en México, el día 23 de abril sale un decreto que fue llamado como medidas de austeridad, en que se establecía como primer parte que ningún trabajador debía ser despedido de su trabajo, que iban a reducir el salario de los funcionarios públicos federales hasta en un 25% de manera progresiva, que no se iba a ejercer el 75% del presupuesto en las partidas de servicios generales, materiales de suministro, hasta el 1º de agosto se va a extender la suspensión de labores en lo que es el Gobierno Federal, salvo algunas áreas de cada dependencia; tienen que permanecer cerradas la mitad de las oficinas, a excepción de las que atienden al público en general, pero con sus respectivas medidas de protección y los programas sociales, es decir, aquellos que van dirigidos a las personas más vulnerables, no se suspenden; también se garantiza que los municipios y los Estados van a recibir sus recursos para que sigan operando; hay una ley que se llama Ley Federal de Austeridad Republicana, en donde se establecen, como su nombre lo dice, medidas de recorte al gasto, un tema que se vio mucho aquí es la desaparición de fideicomisos, no se ha dado, pero también se estableció que tenían que desaparecer aquellos fideicomisos que no tuvieran ya razón de ser. Es un tema que se ha vuelto un poco difícil, es más, dicha iniciativa se ha mandado a la congeladora en tanto no se haga una revisión”, señala Claudia Soto.
APRENDER DE LA EXPERIENCIA
“Ahora, qué nos espera como contadores. Como les digo, aquí se ha determinado la nueva normalidad a partir del primero de junio. Es la forma en como todos los negocios, escuelas y comercios van a aperturar sus actividades y, dentro de ellos, estamos también los contadores, con unas medidas tales como que debes tener siempre o proporcionar dentro de tu empresa -independientemente del giro al que te dediques el gel, el cubrebocas y la distancia. Digo que, a lo mejor, valdría la pena, como contadores, no dejar por alto lo del home office. Si vemos que nos funcionó, quizá será una medida que podamos seguir implementando, no con todos porque la productividad no es la misma de empleado a empleado, pero sí valdría la pena ver a quién le haya funcionado. Se debería regresar al lugar de trabajo, pero con medidas estrictas que ya implementó el Gobierno, los protocolos de seguridad, que está según el número de personas que elaboran. Aparte, en sectores específicos, como es el turismo, ya sacaron lineamientos. Entonces, sí se están enfocando en cada sector”, indica la profesional del área.
A su vez, explica que “nosotros, como contadores, no entramos en un sector específico. Estaremos por el número de empleados y, sí ha funcionado, no del todo está mal, simplemente que el aumento de casos de Covid-19 ya depende mucho de las personas. Todos los gobiernos como tales no pueden hacer más allá de lo que la sociedad les permita. Como contadores nos queda aprender de la experiencia, tomar de ello lo que más nos haya convenido y seguirlo replicando”.
Finalmente, la contadora mexicana, Claudia Soto, agradeció la oportunidad de compartir experiencias y poder establecer contactos con sus homónimos chilenos. “Sólo me queda agradecer de nuevo al Colegio de Contadores de Chile Regional Valparaíso por su atenta invitación para poder compartir puntos de vista entre colegas de su país y del mío, en especial, en El Bloque de los Contadores. Quedo a su disposición y ojalá no sea la única vez que podamos compartir puntos de vista. Les deseo todo lo mejor, que salgamos pronto de esta de esta pandemia, les deseo mucho éxito y, bueno, a cuidarse, y muchas gracias”, concluyó.